17.11.10

Mad Men sin gafas de género

A menudo buscamos sensaciones nuevas para sentirnos vivos. Una de estas sensaciones se corresponde con transportarnos al pasado, a otras edades en la historia, a otros lugares, países, estilos, entornos, modos de vida, creencias etc.. Mad men nos ofrece justamente eso: una ventana a la infidelidad aceptada, a la batalla contra la debilidad, a la humillación de las mujeres.
E
s una serie que invita a reflexionar sobre la evolución de una sociedad, a la desesperacion de ver el trato desigual, lo oculto, lo innombrable. Se trata de un mundo en el que el tabaco es un grado, una categoría, un estilo de vida.




Díficil acercarse a Mad Men con las gafas de género.



Un mundo en el que los azotes educativos y la autoridad paternal se ejerce sin piedad. Un mundo en el que las voces de las mujeres más atrevidas intenta abrirse paso entre el dominio asentado de los hombres. Es un mundo lleno de humo que vende humo.

Mi insorportable obsesión por DDL

Gran fascinación la que siento por Daniel Day Lewis. Me enganché a su arte interpretativo cuando le descubrí en el papel de Cecil en "Una habitación con vistas" y desde entonces le he rastreado, adorado, coleccionado e incluso leído. Al igual que a Juliette Binoche y Lena Olin, me sedujo cuando fue Tomás, alter ego del maestro Kundera en su novela "La insoportable levedad del ser".

Desde Helena Bonham Carter en "Una habitación con vistas" y Michelle Pfeiffer en"La Edad de la Inocencia", pasando por Emily Watson en "The Boxer" y la casi transparente Wynona Ryder también en "La Edad de la Inocencia" sin olvidarnos de la ardiente Madeleine Stowe en "El último Mohicano". Todas ellas han pasado por sus brazos y sus abrazos. ¡Quien fuera Michelle o Wynona!

No es solo el misterio que le envuelve...eso ya es hasta cansino!, es su capacidad de envolverte y lograr que su historia te interese y te apasione como a el le apasionan sus personajes, o eso al menos profesa cuando no está de morros con los medios.

En su última incursión en pantalla, la premiada cinta "There will be blood" (es mucho mas provocador el título en inglés!) no dejó lugar a dudas....no sólo borda los clásicos, haciendo de malo malísimo, como en "Gangsters de Nueva York", es imbatible también.
Maestro de la historia de los Estados Unidos, sus películas reflejan la realidad histórica de este país desde "The Crucible" y "The Last of the Mohicans", pasando por "La Edad de la Inocencia" y "Gangsters de Nueva York". No se si es pura casualidad o es que un buen día decidió dedicarse a la enseñanza de este noble conocimiento, pero la realidad es que ha logrado captar la atención de miles de personas sobre hechos históricos desconocidos por muchos.
Conclusión final: es difícil ser mejor actor que DDL y es fácil ser su mejor espectadora!

La Prudencia de Prudence

En castellano "Mas allá del Amor", su título original "Rome Adventure". Rodada en 1962 y con actores y actrices no de primera línea. Un guión nada original, más bien un clásico romanticón y bastante empalagoso pero que no se muy bien por qué motivo, pasará a la historia de mi filmografía personal como una de las pelis que más veces vi en la pantalla de mi Telefunken...


Don Porter, galán principal. Metro ochenta y cinco o más, rubio, ojos celestes y piel morena. Prudence Bell, víctima de la deliciosa seducción de Don: mini estatura, fina, pelo oscuro y piel blanquecina. Dos polos opuestos de la fisionomía humana y también de las relaciones amorosas. Mientras Don ya había conquistado a muchas mujeres, Prudence, muy prudente, como su propio nombre indica, nunca se había expuesto a ser conquistada.


Se conocen entre ruinas romanas, por casualidad o por destino (eterno dilema existencial), se atraen, se enamoran, se divierten, se disgustan, se separan, reflexionan, superan los obstáculos y se vuelven a enamorar etc...nada distinto a lo habitual, sino fuera por una intensa escena musicalizada por una gran canción: Al Di La de Emilio Pericoli.Creo que veía esta película sólo esperando que llegara ese gran momentazo!! Con lo peliculera que soy...estaba cantado que yo deseaba que algo así me sucediera alguna vez en mi vida y con el tiempo descubrí que también me podía pasar a mi...y me pasó, solo que no con Pericoli de fondo, que hubiera sido demasiado bucólico incluso para mi, sino con alguna que otra estrella de nuestro pop español: el resultado es bien distinto....


La escena sucede en uno de los lugares a donde la pareja acude en sus mágicas noches.
Al Di La suena en un oscuro restaurante medio subterráneo, elegante y discreto simulando una cueva restaurada para enamorados. La canción les envuelve de tal manera que no les hacía falta ni mirarse, solo se cogen de la mano y acuerdan siempre amarse.....vale la pena ver esta escena una vez en la vida al menos.


16.11.10

Guatequing

"Cada vez que estoy deprimido me consuelo viendo "El Guateque" e indefectiblemente recobro la sonrisa". Estas palabras son de Carlos Boyero y yo comparto cada una de ellas.

En el año 1968, en Francia se revolucionan los estudiantes, en el Vaticano condenan el uso de los preservativos, en Europa Oriental, las tropas soviéticas invaden Checoslovaquia, Suazilandia se independiza del Reino Unido y en este mismo país, lalalea Massiel para ganar Eurovisión.

Mientras toda este cambalache ocurre, Blake Edwards se entretiene rodando una obra maestra de la comedia: El Guateque. Una locura rodada en medio de otra locura. El guateque es sólo para entretener, no es necesario tener una visión intelectual sobre ella. Es pura diversión desde el minuto uno en el que a Bakshi, el noble, gafado y patoso protagonista, le echan del rodaje de una pelicula por propiciar una serie de situaciones catastróficas, incluida la de volar el set en pedazos.

La película se desarrolla en una fiesta en Hollywood a la que Bakshi acude invitado por error. Sus desesperados esfuerzos por integrarse en la fiesta se ven coartados por continuas meteduras de pata sin intención que terminan destrozando una casa fantasía años sesenta, a sus anfitriones y a alguna que otra invitada.
Me quito el sombrero ante una de las primeras chifladuras de la noche - la corriente del arroyo que ocupa un lugar central en el decorado de la casa, deja sin uno de sus blancos zapatos a Bakshi, que tras disimulados desequilibrios y desesperados malabares, consigue al fin recuperarlo. Y así se van sucediendo las hilarantes escenas heredadas del cine mudo, una tras otra. Un sin fin de slapsticks con guiños a Tati.

Aun cuando el peso de la comedia lo lleva Peter Sellers, se adhieren también momentos míticos con personajes entrañables como el camarero alcohólico, los perfectos anfitriones de la velada, startlets de pacotilla y un loro num num.  Un desastre andando de corazón humilde, no conoce la arrogancia y su buena voluntad lo delata. Edwards parece coquetar con la idea de que estos atributos de Bakshi son los que finalmente le llevan a ser el alma de la fiesta dirigiendo a la tropa a lomos de un elefante tuneado, y a conquistar a la chica. Una receta sobre la amabilidad.

El guateque es un gran alivio renovador del género y por eso ocupa un lugar privilegiado en mi filmoteca, y por eso la promociono a diestro y siniestro, porque es la mejor fiesta al fin y al cabo.