26.7.11

Chinatown, ganadora del género neo-noir

Críticos de cine y expertos en la materia de los prestigiosos periódicos británicos "The Guardian" y "The Observer", han elevado a la película "Chinatown" a lo más alto del podio del cine negro contemporáneo.

Peter Bradshaw considera que la pelicula "es una poderosa pieza de crear mitos, una brillante evocación al desierto espiritual de Los Angeles". Para Philip French "casi alcanza la perfección" con un final para la historia "olvídalo Jake, es Chinatown"

Para algunos, esta es la pelicula que consolida la reputación de Jack Nicholson como el mejor actor americano de su generación. También fue la última pelicula que rodó Polanski antes de su marcha del país. Ya sólo por estas dos características merece ser revisada.

El excelente guión de Robert Towne (a quien también atribuímos Bonnie and Clyde) no dejó de ser reconocido por la Academia quien le premió con el único Oscar de los 11 a los que aspiraba en el año 1974.
                               
‘Chinatown’ es un claro homenaje al cine de la vieja escuela: muestra el periodo del cine negro coloreado de California. Combina una historia que mantiene la intriga pero es devastadora. El contexto es el de un detective privado resolviendo un caso que es en esencia, un asesinato que conecta con el mundo del poder y el dinero.

Como la mayoría del trabajo de Polanski, la historia es sencilla pero el detalle y la temática complicada. No nos encontramos con un perfil solitario tipo Marlow ocupando una oficina mediocre. Gittes es un detective exitoso con dos ayudantes en nómina, es civilizado, viste bien y es inteligente. Posée también sin embargo dos de las cualidades indispensables en su labor detectivesca - es profundamente cínico sobre la naturaleza humana y sigue su propio código al que se ciñe sin titubeo.

 jack nicholson in chinatown
      Jack Nicholson como el detective JJ Gittes en la película Chinatown.
Estas tramas funcionan mejor cuando comienzan siendo tremendamente complicadas y terminan con una lógica aplastante, sin embargo, la pelicula es un proeza, es una película de época - los coches, el vestuario etc..aunque tras los primeros 15 minutos, nos olvidamos de esta estética y nos implicamos en el misterio de la historia.

La pelicula depende tanto de su desenlace, que no sería justo describir mucho más sobre la trama. Uno de sus encantos es apreciar cómo el goteo de comentarios, alusiones y pistas van reconstruyendo el contenido del crimen.


Por último: ¿Cómo se puede llevar una tirita en la nariz durante más de media hora de pelicula y no producir una carcajada? sólo Nicholson nos lo puede demostrar en Chinatown, una película según Boris Izaguirre "incestuosa, rara y perturbadora".

19.7.11

15 minutos con Mateo Gil

Hice trampa, fue fácil. El vino a Santander a pre-estrenar su segunda película como director: Blackthorn dado que el reparto incluye a Eduardo Noriega y es de aquí.

Hubo presentación inicial, comentarios posterior a la peli y finalmente un ágape con champán, ibéricos y copas en una conocida discoteca santanderina para socializar. En este marco surge mi encuentro con Mateo.

La fórmula es sencilla: Santander+pequeño+amigos y conocidos+nuestro común origen canario = 15 minutos de conversación sobre cine y vida con Mateo Gil. Una anécdota constructiva que quiero compartir con vosotros.

Mateo es reservado y consigue pasar desapercibido y más aún si revolotea Noriega por las proximidades. No le preocupa ni lo más mínimo, es más, parece que hasta lo agradece. Se apalanca en una butaca y observa, sobre todo a las impresionantes camareras escasas de ropa y abundante maquillaje que ofrecen surtidos de canapés y copas preparadas a petición de los asistentes.

Tras un par de estas copas y en estado de recepción, mi amiga me facilita el encuentro. Lo primero que llama la atención es su rasgo más evidente: sus ojos color verde cristalino susceptibles de ser distraídos atendiendo a la curiosidad. Lo segundo, la cercanía y facilidad de trato, sin estrecheces, hablando con libertad y sereno, muy sereno. Lo tercero: su acento canario inexistente, él mismo lo admite cuando yo le pregunto: - "¿dónde lo dejaste olvidado? - a lo que el me responde que "es una lástima pero llevo demasiado tiempo fuera y sólo lo encuentro cuando hablo con mi madre por teléfono".

Nuestra primera conversación gira en torno a las zonas de Las Palmas en las que nos criamos. El nació en Telde aunque su infancia y juventud la vivió en un barrio de Las Palmas, el cual yo no recordaba por mucho que el se esforzaba en describir y ubicar. Conseguí desviar la conversación hacia lo que a mi me interesaba realmente después de haber visto la película: Stephen Rea. Le confesé que me había sorprendido gratamente su participación en la película y que quería saberlo todo de él.  Mateo sonríe aunque seguramente ocultando una lamentación!. Aún así, me dedica los próximos 10 minutos restantes en los que profundiza sobre la película:

- El también es un gran admirador de Rea. Me cuenta que Rea accedió gracias a Sam Shepard del que es gran amigo y que no fue nada difícil dirigirle, porque casi no lo tuvo que hacer. Rea es un actor de escuela, con técnica suficiente y registros más que apropiados para el papel de MacKinley.

Entre Rea y el resto, fuimos interrumpidos por otros interesados que querían conocerles. Yo presentí el final de nuestra charla, sin embargo no fue así. Despachó, se giró hacia mí y retomamos dónde lo habíamos dejado.

- En cuanto a la arriesgada apuesta por un western, en Bolivia y en el año 2011, Mateo confirma que es algo inevitable, pero que cuenta con ello y que se conforma con una buena aceptación general. 

- La inspiración: le propongo "Centauros del Desierto" o cualquiera de Ford. Me responde que una de Ford si, pero que "Centauros" no!.  Me atrevo con "Pasión de los fuertes" y acierto. Es una película que le sugiere todo lo que debe contener un western antológico.

- Cambié de tercio, quería saber más de el y menos de su obra, asi que opté por comparar su faceta de guionista con la de director. Mateo señala que no tiene preferencia, que es todo cuestión de inspiración y actividad. Para dirigir tienes que estar en forma en todos los sentidos, quizás para escribir puedes estar en modo off y a tu ritmo.

- Finalmente hablamos del reportaje que había leído casualmente el fin de semana anterior en el País Semanal. Opiné que siempre hubiera puesto la mano en el fuego a que no se prestaría nunca a protagonizar el solito un reportaje en un medio asi que ese look vaquero en la portada es toda una revolución en tu vida?.  Se ríe y contesta: uf! no me queda otro remedio, es parte de las reglas del juego etc...de todas maneras, fue fácil decidirme: se trata de "El País Semanal" nada más y nada menos..!.

Bueno, pues hasta aqui (aunque seguro que algunos detalles interesantes me dejo por el camino). Termino con una recomendación esperada:  ver Blackthorn os guste o no os guste el western, porque hasta Noriega está correcto.

http://www.elpais.com/videos/cultura/Blackthorn/pelicula/completa/elpepucul/20110701elpepucul_1/Ves/ 

8.7.11

La mirada de Levinson a Vietnam

El 30 de Abril de 1975, con la caída de Saigon finaliza una de las guerras más sangrientas y populares de la historia de las estúpidas y ridículas guerras, la de Vietnam. Desde entonces se han rodado unas 150 películas o bien sobre el propio conflicto, su drama, belicismo y desesperación, o bien sobre lo que se generó en ese contexto y/o como consecuencia directa del mismo. Pero incluso cuando la guerra se encontraba en su máximo apogeo en 1968, Hollywood se sube al carro de la propaganda anticomunista estrenando una película dirigida y protagonizada por un firme partidario de la guerra, John Wayne, implicado y sensibilizado con lo que había visto en una de sus visitas al frente: "Los boinas verdes".

Le siguieron exitosas producciones como "Apocalypsis Now", "El Cazador", "Platoon", "La chaqueta metálica""La colina de la hamburguesa" pero justo entre estas dos últimas, se estrena en 1987 la película que aquí nos acontece, quizás la menos violenta de todas y junto con "Forrest Gump", la más cómica y musical:

¿Quién no ha pronunciado alguna vez la pegadiza frase que da título a...?


Robin Williams, talentoso camaleón de la gran pantalla. Es un crisol de acentos y personajes. Al igual que Groucho,  parece utilizar la comedia como estrategia para ocultarse a si mismo.
Muchos opinamos que esta puede ser su mejor interpretación. 

Barry Levinson creó un disc jockey, hábil y rápido hablador, transmisor de humor a traves de la radio de las fuerzas armadas durante la guerra de Vietnam dirigiendo un monólogo ininterrumpido desde las ondas.

Lo llamativo es que no sabemos nada sobre el personaje. No sabemos su origen, lo que hacía antes de la guerra, su situación sentimental etc..Todo en su mundo queda reducido a material para su programa. Como punto de partida, Levinson utilizó el guión de Mitch Markowitz para muchos de los monólogos de Williams y dejaba que el actor improvisara el resto. Después juntó las mejores partes de diferentes tomas para crear las secuencias mas innegablemente graciosas y convirtió a Williams en un virtuoso del humor rápido.

Viniendo de uno de los guionistas de la  serie de televisión, "M.A.S.H": Mitch Markowitz, la historia Adrian Cronauer (Robin Williams), un dj del Servicio radiofónico de las fuerzas armadas americanas, aterriza en Saigón con el objetivo de inyectar una buena dósis de moral y ánimos a los chicos del frente.  Cuando no está "on the air", Adrian corteja a una joven Vietnamita de la cual se enamora y por la que debe luchar contra su hermano y sus superiores. Para conquistarla, Adrian tendrá que someterse a una serie de situaciones de las que saldrá convertido en una persona más humana y con más conocimiento sobre lo que acontece a su alrededor.  En esta película Adrian cambia, la guerra borra la sonrisa de su cara, su humor se vuelve  una herramienta humanitaria. Todo esto envuelto en música y elementos cómicos que ponen en jaque la soberana seriedad y dureza de las peliculas de este género.



En cuanto a la temática implícita, existen argumentos que apuntan a que la reinvidación que subyace en la película es la de que los cómicos en general son personas inseguras de baja autoestima. ¿Como tratar la baja autoestima? haciendo cosas estimables y atribuyéndotelas después y eso es lo que le ocurre a Williams en esta película. Hacia el final de la película deja de ser chistoso porque no lo necesita, está más seguro, no siente lástima de si mismo.

La historia está, hasta cierto punto, basada en la realidad, pues existió un dj llamado Adrian Cronauer que trabajaba para la radio de las Fuerzas Armadas en Saigón durante la guerra de Vietnam. Pero aparte de estos datos, el resto es ficción, incluído los compañeros:

Forrest Whitaker "es" la mano derecha Adrian, y digo "es" porque no creo que le haya costado demasiado interpretarlo, lo borda, parece que el personaje se ha basado en el y no a la inversa. Un personaje de un sentido del humor fácil y agradecido algo nervioso y caritativo al que es imposible no adorar. Whitaker también figura en otra de Vietnam: "Platoon", también merecedor de reconocimiento aqui.     


Cualquier fan de la música de los años 60 podrá deleitarse con la bondadosamente escogida selección de temas para la banda sonora imprescindible que incluye canciones tan memorables como “I Get Around,” “I Got You (I Feel Good),” y “Nowhere to Run".                    

Para terminar, sólo recalcar la inteligencia de Williams y Levinson al lograr crear un personaje que es realmente tan ingenioso como se supone que tiene que ser y para muestra, recomiendo no perderse una posible improvisación de Williams en la secuencia en la que representa obscenidades típicamente americanas a sus alumnos Vietnamitas en clase de inglés.