A menudo buscamos sensaciones nuevas para sentirnos vivos. Una de estas sensaciones se corresponde con transportarnos al pasado, a otras edades en la historia, a otros lugares, países, estilos, entornos, modos de vida, creencias etc.. Mad men nos ofrece justamente eso: una ventana a la infidelidad aceptada, a la batalla contra la debilidad, a la humillación de las mujeres.
Es una serie que invita a reflexionar sobre la evolución de una sociedad, a la desesperacion de ver el trato desigual, lo oculto, lo innombrable. Se trata de un mundo en el que el tabaco es un grado, una categoría, un estilo de vida.
Es una serie que invita a reflexionar sobre la evolución de una sociedad, a la desesperacion de ver el trato desigual, lo oculto, lo innombrable. Se trata de un mundo en el que el tabaco es un grado, una categoría, un estilo de vida.
Díficil acercarse a Mad Men con las gafas de género.
Un mundo en el que los azotes educativos y la autoridad paternal se ejerce sin piedad. Un mundo en el que las voces de las mujeres más atrevidas intenta abrirse paso entre el dominio asentado de los hombres. Es un mundo lleno de humo que vende humo.