No es Joel Schumacher director de grandes películas ni tampoco merecedor de grandes halagos aunque no se le haya dado del todo mal la taquilla, un claro ejemplo de que el éxito y la calidad no van necesariamente de la mano.
Su cine es mediocre y prescindible para los cinéfilos más exigentes pero creo que para ser un poco mas justos podríamos salvar al menos "Un día de furia" nominada a la Palma de Oro de Cannes en 1993 y una de las más destacables actuaciones de Michael Douglas por la que por cierto no obtuvo reconocimiento alguno. También para amantes de los musicales entre las que me incluyo, su versión de "El fantasma de la ópera", cumple su función teniendo poco que envidiar a la magnífica representación en Broadway, de la que hace años pude disfrutar.
Al cierre de los años 80, Joel Schumacher podía presumir de haber dirigido 2 sonados éxitos en taquilla - "St. Elmo Punto de Encuentro" y "Jóvenes Ocultos" e iba camino de convertirse en el director de jóvenes promesas de moda cuando optó por dirigir un una comedia familiar de temática cómoda y poco arriesgada, la impopular y olvidada: "Un toque de infidelidad" remake de la pelicula francesa de 1975 "Cousin, cousine" dirigida por Jean-Charles Tacchella.
Por supuesto y como era de esperar, la crítica se apresuró a proclamar la grandeza de la versión de Tacchella en comparación con la desafortunada americanización de Schumacher, algo innecesario si tenemos en cuenta no sólo la diferencia de origen cultural de ambos directores sino también el público al que va dirigido cada versión. La versión francesa es reconocida y admirada posiblemente sólo por europeos, mientras que la versión americana puede ser apreciada por toda la parte occidental del planeta al menos.
En este caso, la pelicula ocupa un puesto marginal que puede ser atribuible no sólo a la crítica que es excesivamente dura con los directores americanos fascinados por el atrevimiento francés, sino también a otros desequilibrios en la elección de los actores por ejemplo - Ted Danson no aportó la dósis de romanticismo que se requiere de un papel como el de Larry. Sin embargo, la historia es sencilla, entretenida y se deja ver con amabilidad.
Acostumbrado a grandes y bulliciosas reuniones familiares, Larry Kozinski (Ted Danson) asiste a la boda de su tío Phil. Allí conoce a la hija de la novia, Maria Hardy (Isabella Rossellini). Entablan una relación de amistad inconscientes de que tienen más en común de lo que creen dado que la mujer de Larry, Tish (Sean Young) y el marido de María, Tom (William Petersen), tienen una aventura.
Larry es un profesor de baile de salón que vive en lo alto de un restaurante chino y al que no le preocupa demasiado las posibles infidelidades de su mujer -"La gente tiene que hacer lo que sientan que deben hacer".
Sin embargo María se lo toma en serio y al día siguiente se acerca al trabajo de Larry para preguntarle si piensa que su mujer está teniendo una aventura con su marido. En un ataque vengativo, resuelven pretender que están teniendo un romance, pero pronto descubren que no es ficticio. Y es aquí cuando comienza el flirteo pictoresco de los protagonistas compuesto de largas caminatas y baños al sol hasta que culmina en una escapada de ambos en la Harley de Larry hacia la deseada libertad. De vuelta a la realidad, sus parejas, conscientes de la nueva situación, reaccionan alarmados y comienza así un pulso entre los cuatro.
Es una película básica y de amor, si, pero también es una tarde romántica en Canadá, un paseo en Harley o un baile al son del "With or without you" de U2.
En cuanto a los personajes, Petersen es un mujeriego comercial de la BMW, Rossellini una mujer con prejuicios consciente de que su marido la ha dejado de amar pero prefiere seguir siendole fiel y permanecer a su lado, Danson es cándido pero inspirador y Young se casó con el hombre equivocado.
El resto de los personajes son esenciales para mantener el tono y la historia, en particular el padre de Danson, un hombre con experiencia y de espíritu libre que interpreta un experto Lloyd Bridges.
Bridges se lleva las mejores frases de la pelicula, contribuyendo impagables consejos tanto a su hijo como a su nieto Mitch - un aspirante a cámara en plena pubertad interpretado por Keith Koogan.
De trasfondo, encontramos a la madre de María, Norma Aleandro - quien enviudece y se vuelve a casar en el transcurso de la película y a la tía Sofía - Gina DeAngelis-, quien borda el papel de anciana gruñona presente en todos los eventos familiares.
María es un personaje imposible de odiar, es adorable, discreta, tímida, dulce. En un escena de la pelicula, en la que Larry y ella acuerdan encontrarse "accidentalmente" en un restaurante al que acuden con sus respectivas familias, se convierte en un momento burbujeante para ella en el que debe estar a la altura de la trama. Rosselinni se presta a este personaje con facilidad, expresando su timidez y reserva con actitud seductora sólo empañada por los modelitos excesivamente monjiles que luce.
La película es un producto ejemplar de un tipo de cine que se comienza a realizar a finales de los años 80 de la mano de directores como Schumacher, John Landis, Bernardo Bertolucci, Peter Weir o Rob Reiner.
Magnolias de acero, El cielo se equivocó, Historias de Nueva York, La guerra de los Rose, Una cana al aire, Cuando Harry encontró a Sally son algunas de la larga lista que componen el legado de una época menos respetada y más despreciada que las anteriores.
Es cierto que es poco creíble - la infidelidad tratada desde la comedia es mucho menos complicada que en la vida real - pero es humorística y es ahí precisamente dónde reside la esencia de historia. Es la celebración del deseo carnal envuelto en comedia para que nadie se sienta profundamente herido. En la vida real, este tipo de desaires amoroso convertiría una reunión familiar en un baño de lágrimas y sangre pero en el mundo de "Cousins", su título original, todo el mundo sonríe y el sol parece que siempre esté brillando.
Es cierto que es poco creíble - la infidelidad tratada desde la comedia es mucho menos complicada que en la vida real - pero es humorística y es ahí precisamente dónde reside la esencia de historia. Es la celebración del deseo carnal envuelto en comedia para que nadie se sienta profundamente herido. En la vida real, este tipo de desaires amoroso convertiría una reunión familiar en un baño de lágrimas y sangre pero en el mundo de "Cousins", su título original, todo el mundo sonríe y el sol parece que siempre esté brillando.
Parte de la película fue rodada en Vancouver, Canada, y es notable la belleza de algunos de los entornos en concreto el de la casa en medio de un bosque y a hacia la que Larry y María escapan para vivir el tan anhelado momento. Schumacher complementa la cinematografía con las melodías compuestas por Angelo Badalamenti, conocido principalmente por su trabajo en "Twin Peaks". Su banda sonora va aumentando su fuerza e intensidad a medida que los protagonistas van desarrollando su relación, culminando en un el waltz de la escena final. Evidentemente la película fue penada por la crítica quien la consideró un "tosco y desorientado esfuerzo por sustituir manzanas por naranjas, siendo las naranjas en este caso las actitudes morales a los que se enfrentan los franceses casi de manera natural, como algo frecuente y casual, no siendo esto nada admisible en la sociedad americana."
Para terminar, os dejo una de las mejores frases del gurú de la película, Lloyd Bridges:
"Sólo tienes una vida que vivir. De ti depende que sea mierda de pollo o ensalada de pollo"